Si te observo mientras mueres ahogada por el río, ¿tus manos
se alzarán al cielo? Grita mi nombre,
hazme saber que yo soy más poderoso que cualquier fuerza, tu labios ya no están
teñidos de rojo, ni tus brazos responden al murmullo del agua; el pliegue de tu
falda ya no baila al compás de aquella canción, ni siquiera tus ojos hablan, ojos que fueron negros pero ahora son blancos, más
bien están callados mientras observan las nubes anaranjadas cambiar a púrpura,
tu boca gritará el último respiro que Dios no te dio. Admiro tu valentía al
llorar por mí, pidiéndome piedad cuando yo no te lo puedo dar; Dime querida ¿No
era esto lo que deseabas? Las aguas te
llevarán hasta tu lecho mientras yo me río en las sombras de los árboles, y
mientras se cierra el telón, observo cómo caes a mis manos, pintando una sonrisa
a tu mirada vacía.
La última hora del día
Etiquetas:
John William Waterhouse,
muerte,
naturaleza,
Ofelia,
pintura,
río,
texto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario