La Marea Negra

Me preguntaron si sabía cómo era el color del cielo


Pero sólo recordaba el vacío de tus ojos.


 Alcé la mirada y lo vi azul 


Azul que invadía mis poros, que rellenaba mis pulmones desgastados.


Ojalá pudiera huir de tus palabras, de tu cabello que enreda suspiros, de tus manos que ahogan esperanzas.


Pero todavía sigues ahí, en el horizonte, golpeando tus gritos contra mis cimientos, desgranando cada raíz que me compone.


Y te pregunto, "¿Cuándo cesarás con esta pesadilla?" y me contestas "Hasta que tu corazón sea molido por la manilla". 



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